La Hermandad de la Virgen del Rosario Coronada ha recibido uno de los máximos honores institucionales que puede concederse a una corporación religiosa: el título de «Real Hermandad», otorgado por Su Majestad el Rey Felipe VI, por lo que ahora mismo se denomina Real Nuestra Señora del Rosario Coronada.
Este reconocimiento simbólico y de alto valor histórico marca un hito en la trayectoria de esta entidad, que desde hace años ha desarrollado una intensa labor devocional, cultural y social en Torrejón de Ardoz.
El título de real, concedido por el monarca de España, es un título que se conceden a entidades de diferente naturaleza, desde clubes de fútbol, clubes náuticos hasta hermandades y cofradías religiosas.
Tal y como ha comunicado la propia Hermandad: «Este título es el resultado del trabajo de varias Juntas Directivas, solicitándolo hace unos años y perseverando en cumplir el tiempo estipulado para lograr este gran honor».
La entrega simbólica del título ha coincidido con una fecha especialmente significativa para la comunidad cristiana: el día del Corpus Christi, jornada litúrgica considerada una de las más solemnes del calendario.
Según ha detallado la Hermandad, la credencial oficial con fecha de 12 de junio de 2025 fue recibida durante esta celebración, añadiendo un componente espiritual y emotivo al momento.


Qué significa ser «Real Hermandad»
El título de «Real» concedido por la Casa Real Española no conlleva implicaciones jurídicas en la gestión de la entidad, pero sí representa un vínculo simbólico de alto prestigio con la monarquía. Su otorgamiento es una muestra de aprecio y distinción, que reconoce la trayectoria, la devoción, la relevancia histórica y la labor de la hermandad en la comunidad.
Este tipo de distinción también ha sido concedido en otros ámbitos a clubes deportivos, instituciones culturales o asociaciones benéficas que destacan por su aportación a la sociedad y su compromiso con valores tradicionales.
Para recibir este título, es necesario iniciar un proceso formal de solicitud dirigido a la Casa Real, que evalúa cuidadosamente cada candidatura. En este caso, el nombramiento como Camarera Honorífica de la Hermandad a la Reina Emérita Doña Sofía fue un paso importante en ese camino, culminando finalmente con la concesión por parte del Rey Felipe VI.
Entre los requisitos también se encuentra el de tener una antigüedad mínima de 25 años y gozar de una notable implantación social, llevando a cabo su actividad de manera ininterrumpida.