La agenda comenzará el viernes, 24 de octubre, a las 20:00 horas, con el espectáculo “Los viernes son nuestros”, una cita muy especial organizada por la Asociación Cultural Círculo Extremeño de Torrejón de Ardoz para celebrar su 40º aniversario.
El Teatro Municipal José María Rodero será, un fin de semana más, epicentro de la vida cultural de Torrejón de Ardoz con una completa programación para los días 24, 25 y 26 de octubre, en la que no faltarán la música, la danza y el teatro de calidad.
Este colectivo, que representa a cerca de 5.000 vecinos torrejoneros de origen extremeño, ha estado siempre presente en la vida social y festiva del municipio, participando en eventos como las Fiestas Patronales, los Carnavales, la Fiesta de la Matanza o el Día de Extremadura. La gala conmemorativa reunirá música, danza y tradición en una velada llena de orgullo y emoción.
Gala de Clausura del XXVIII Certamen de Teatro Directoras, bajo el título “Al Son”
El sábado, 25 de octubre, a las 20:00 horas, el teatro acogerá la Gala de Clausura del XXVIII Certamen de Teatro Directoras, bajo el título “Al Son”.
Este evento pondrá el broche de oro a uno de los certámenes más emblemáticos de la programación cultural torrejonera, que cada año rinde homenaje al talento femenino en la dirección teatral. La gala reunirá a participantes, compañías y público para celebrar el teatro y reconocer las mejores propuestas escénicas del ciclo.
Domingo 26 de octubre
El fin de semana concluirá el domingo, 26 de octubre, a las 19:00 horas, con la representación de “Querida Ágatha Christie”, escrita y dirigida por Juan Carlos Rubio, quien comparte escenario con Carmen Morales y Juan Meseguer.
Producida por Txalo Producciones, Olympia Metropolitana y La Alegría Producciones, la obra propone un original encuentro ficticio entre Agatha Christie y Benito Pérez Galdós en el Hotel Taoro de Tenerife.
En un momento de crisis personal, la escritora británica se enfrenta a sus fantasmas cuando un misterioso visitante cambia el curso de la noche. La pieza, de unos 80 minutos sin descanso, combina humor, drama y reflexión sobre la vida, el arte y la redención.
La puesta en escena cuenta con escenografía de Leticia Gañán y Curt Allen Wilmer, iluminación de José Manuel Guerra, música original de Miguel Linares y vestuario de Guadalupe Valero, en una producción cuidada y elegante que ha cosechado excelentes críticas.
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