El pasado viernes, 12 de diciembre, se produjo una multitudinaria concentración frente a las puertas del Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz, convocada por la Coordinadora de Organizaciones en Defensa de la Sanidad Pública de Torrejón de Ardoz.
El acto tuvo como objetivo manifestar la indignación social ante las recientes declaraciones atribuidas al CEO de Ribera Salud y exigir que el hospital, de titularidad pública, pase a ser gestionado de forma pública y directa.
Según cifras facilitadas por la organización convocante, a la concentración asistieron entre 2.500 y 3.000 personas, que respondieron al llamamiento realizado por la Coordinadora y por diferentes plataformas y colectivos sociales.
Entre las organizaciones presentes se encontraban Vecinas y Vecinos de Pueblos y Barrios de Madrid, la Plataforma de CS_Madrid y las Plataformas en Defensa de la Sanidad Pública de la Comarca del Henares, además de representantes de fuerzas políticas de municipios cercanos y de la Comunidad Autónoma de Madrid, así como alcaldes y alcaldesas de localidades vecinas. Asimismo, la Coordinadora informó de la recepción de mensajes de adhesión de otras entidades, como la Asamblea estatal de Comités Óscar Romero.
La concentración se desarrolló en un ambiente reivindicativo, con consignas en defensa de la sanidad pública y críticas al modelo de gestión privada del hospital. El portavoz de la Coordinadora, Pablo Aceña, explicó a los medios que la movilización respondía a “las desagradables filtraciones que todo el mundo ha conocido a través de la prensa y los medios de comunicación, donde un CEO de una empresa dice que hay que jugar al Monopoly con las listas de espera a costa de nuestra salud para buscar sus beneficios”.
El portavoz subrayó que, a juicio de la Coordinadora, estas declaraciones ponen de manifiesto una concepción de la sanidad basada en la lógica del mercado y no en el derecho a la salud.
“La política es el instrumento que tiene la sociedad para vivir en sociedad y la ética ha de ser la brújula de la política. Cuando los que mandan se guían por brújulas estropeadas, puede pasar que nuestra salud no sea tan importante y lo primero que sea importante sean los beneficios de una empresa privada”, afirmó.
En este sentido, denunció que la sanidad se haya “entregado a manos voraces de las empresas privadas, cuyo único objetivo no es tratar a pacientes, sino a clientes”.
Durante la concentración se leyeron diversas reivindicaciones que detallaban las razones de la movilización. Entre ellas, se denunció que la gestión de Ribera Salud «ha precarizado las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores con el objetivo de aumentar beneficios, provocando la fuga de profesionales cualificados y situaciones como el incumplimiento de recomendaciones y protocolos, por ejemplo, la presencia de un solo anestesista para dos quirófanos». Según los organizadores, estas prácticas «son consecuencia directa de la gestión privada y no afectan únicamente a Torrejón, sino al conjunto de la población».
Otro de los ejes de la protesta fue la crítica a «la transferencia progresiva de dinero público a empresas privadas del sector sanitario». En este contexto, se recordó que «grandes cantidades de fondos públicos han sido destinadas a compañías como Ribera Salud o Quirón, superando lo presupuestado, y que la priorización de pacientes no asignados por cápita ha incrementado los tiempos de espera en las listas de atención, con el consiguiente riesgo para la salud y el agravamiento de patologías crónicas».
La concentración también puso el foco en el denominado “modelo Alzira”, aplicado por Ribera Salud, que, según se expuso, ya provocó importantes costes al erario público en otros territorios. En el caso del Hospital de Torrejón, se señaló que «la empresa ha recibido recientemente 32,7 millones de euros para reestructurar la deuda del centro». Los convocantes alertaron de que «este modelo ya supuso pérdidas millonarias en otros contextos y expresaron su preocupación por que se reproduzca una situación similar».
Asimismo, se destacó la situación del paritorio del Hospital de Torrejón, calificado como “la joya de la corona” gracias a la excelencia profesional del equipo de matronas y personal técnico de enfermería. No obstante, se recordó que en una carta fechada el 4 de marzo de 2024, este mismo equipo «advertía de las preocupantes circunstancias actuales derivadas de la gestión de Ribera Salud».
Entre las denuncias concretas mencionadas durante el acto figuraron «órdenes para reutilizar material de un solo uso, el incumplimiento de protocolos de triaje en urgencias -calificando como leves patologías graves para evitar ingresos- y otras prácticas que, según la Coordinadora, ponen en grave riesgo la salud de las personas». Todo ello se enmarcó en una llamada a la participación democrática, recordando que «la democracia no se practica solo cada cuatro años, sino también analizando las realidades que nos afectan y movilizándonos en la sociedad y en las urnas».
El acto concluyó con la lectura del Manifiesto por la Gestión Pública del Hospital de Torrejón, en el que la Coordinadora repasó su trayectoria desde su constitución el 9 de mayo de 2022 y las múltiples reivindicaciones mantenidas desde entonces: «el deterioro de la atención primaria, la falta de financiación, las listas de espera, la derivación de fondos públicos a la sanidad privada, la necesidad de nuevas infraestructuras sanitarias y, de manera central, la reversión del hospital a una gestión pública y directa».
En el manifiesto se subrayó que las declaraciones del CEO de Ribera Salud «no han supuesto una sorpresa para las organizaciones convocantes, sino la confirmación de un proceso de privatización largamente denunciado».
«Se ha caído el decorado que ocultaba el proceso privatizador que en lugar de ver pacientes ve clientes», afirmaron. El texto concluyó con un llamamiento a las fuerzas políticas y al conjunto del tejido social para “parar esta locura” y avanzar hacia la derogación de leyes que permiten la gestión privada de la sanidad pública.
La concentración finalizó con un mensaje claro y coreado por las personas asistentes: “Por nuestro bien y nuestra vida: sanidad pública”, sintetizando una reivindicación que, según los organizadores, continuará en el tiempo hasta lograr que el Hospital de Torrejón sea “público de verdad, a través de una gestión pública”.
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