El Hospital público Universitario de Torrejón, perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, ha organizado un partido de fútbol sala entre pacientes en colaboración con el Movistar Inter FS.
Un encuentro que se repite por segundo año consecutivo en el Pabellón municipal Jorge Garbajosa dado el éxito que cosecha en cada ocasión y en el que el martes 23 de septiembre participaron una decena de asociaciones del Consejo de Pacientes, principales protagonistas del encuentro.

Varios de sus socios, con diferentes patologías, se convirtieron en jugadores de fútbol profesionales dirigidos por David Marín, segundo entrenador del Movistar Inter, y los jugadores interistas Carlos Bartolomé y Harrison, junto con Alberto Riquer.

Todos ellos disfrutaron de una divertida y saludable jornada en la que, además, pudieron visitar el museo y las instalaciones del club. Entre las asociaciones presentes se encontraban Torrafal Alzheimer Torrejón, AFADACS, Grutear, AECUM, la Asociación de Parkinson de Torrejón, ALCER Madrid, ASME y la AECC.

Tampoco faltaron a la cita María Pilar Navarro, directora gerente del Hospital, el doctor Alberto Gironés, director médico del centro, y Magdalena Castro, directora de Enfermería. “Los pacientes sois el verdadero motor del centro y queremos agradeceros que nos acompañéis siempre y confiéis en nosotros”, expresó Navarro. El acto también contó con una representación del Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz y otros consistorios y autoridades del área de población del Corredor del Henares, así como de la Dirección Asistencial Este.
Visita a los más pequeños
Por su parte, los niños ingresados en el Hospital tuvieron la oportunidad de recibir una visita de lo más especial un día antes: la de la ONG Policía Solidaria. Un total de cinco agentes voluntarios recorrieron los pasillos de hospitalización pediátrica con regalos para todos ellos dentro del marco del XIV aniversario del Hospital.
“Para nosotros, acudir a un centro hospitalario a dar un detalle a los niños y niñas que les ha tocado pasar unos días allí ingresados, es una forma de sacarles una sonrisa y hacerles más llevadera su estancia allí”, aseguró Alberto G. Mulero, secretario de la ONG.
“Al final, tanto a través de la ONG como de nuestro trabajo diario, lo que más nos recompensa es el agradecimiento de la sociedad, el poder ayudar allí donde haga falta. Está iniciativa, es una de las muchas que llevamos a cabo, como por ejemplo acudir a Ucrania en el inicio de la guerra, ayudar en desastres naturales como por ejemplo la Dana, ayudar con las consideradas ‘enfermedades raras’ o cualquier proyecto con un fin solidario”, destacó.