El proyecto ‘Alexia, enséñanos’nace de la mano del policía local de Logroño, Salvador Martí. A través de la marioneta Alexia, nombre griego cuyo significado es ‘protectora’, se pretende instruir y reforzar a los más pequeños en medidas de protección básicas de seguridad personal, a través del juego y de una manera divertida.
Otro objetivo de Alexia es cambiar el concepto de la figura del policía, no debe de ser nunca la persona a quién temer o a la que papá o mamá van a llamar si se portan mal, y sí el amigo que siempre les va a ayudar en cualquier situación que requiera de su ayuda.
El próximo viernes, 24 de noviembre, Alexia y Salva estarán en Torrejón de Ardoz, invitados por la Concejalía de Educación, con la misión de dotar de herramientas a niños y padres contra el abuso sexual infantil.
A través de la figura de una marioneta, Alexia, nombre griego cuyo significado es protectora, se pretende instruir y reforzar a los más pequeños en normas básicas de seguridad.
Entre los objetivos de este proyecto, destacan: Aprender e interiorizar las normas fundamentales para su autoprotección y seguridad personal, a través del juego de una manera divertida y en un entorno en el que ellos se sientan seguros.
Observar y sentir la figura del Policía de forma más cercana, llegando a ser como su “amigo” y no como una figura amenazante.
Por último, fomentar en el niño dos conceptos: a) La igualdad de género, Alexia es una chica. b) La igualdad entre razas, Alexia es africana.
Descubre la historia de ‘Alexia’
Alexia siempre soñó con ser Policía, siempre ha sido una chica muy obediente y le encanta ayudar a los demás. Tuvo una infancia muy difícil, llegó a España en una patera con sus papás cuando era un bebé, ya que en África la vida era muy complicada.
Cuando era más pequeñita y paseaba con papá y mamá, le llamaba mucho la atención cuando un niño alguna vez se portaba mal en la calle y se cruzaban con algún Policía, en seguida oía… “Si no te portas bien, llamo al Policía para que te lleve…”
La verdad, nunca entendía esto porque a ella le encantaba esa profesión y no veía para nada al Policía como el hombre del saco, los Policías eran sus amigos y se lo habían demostrado.
Un día Alexia se perdió, se asustó mucho y comenzó a llorar desconsoladamente, entonces un Policía muy simpático que la encontró la tranquilizó, localizó a sus padres y pudo reunirse de nuevo con ellos.
Alexia también recordaba que una vez fue a cruzar la calle por medio de la calzada sin percatarse de que venía un coche a gran velocidad, el Policía, que estaba regulando el tráfico a la entrada del cole, vio que Alexia estaba en peligro, así que corrió hasta ella y la paró, evitando que el coche la atropellara, indicando a Alexia por dónde debía de cruzar correctamente.
Por eso tenía claro que aunque el Policía está para corregir algunas cosas que hacemos mal, el papel más importante que tienen es el de “ayudarnos”, y si alguna vez los necesitamos debemos de acudir a ellos con toda confianza.
Y estos son los motivos por los que Alexia decidió convertirse en Policía y enseñar a los niñ@s a saber protegerse, que deben de acudir a un Policía siempre que tengan un problema o sepan de algún niñ@ que los tiene.